51
Hacía tiempo que él no tenía trato con su familia y yo tampoco. Tuve que encargarme de avisarles a mis tíos, que se ocuparon de los trámites. No hubo velorio; decidí no ir al entierro.
Después, un tiempo en el que Amparo y yo no sabíamos cómo seguir juntas, ni cómo separarnos. Después, el viaje solitario por el norte. Después, ya en Buenos Aires, alquilar un departamento. Muy deteriorado. Hacerlo arreglar. Vicente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario