domingo

Cuando es noche en Okinawa

48


     ¿Por qué llorás todo el día?  ¿No querías tanto tener un hijo?  Balbuceo lo que puedo sobre el catarro de Guido, las noches en vela, la música. Vicente se enfurece. Dejate de joder con lo de la música, estás obsesionada. ¿Ni un poco de alegría te despierta tu hijo?  Vicente cambia al bebé, le pone una batita que abrocha al revés. Nos vamos a la plaza, ¿venís?
      Me quedo sola en nuestra cama, mirando un mapa de Okinawa.

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario