sábado

Cuando es noche en Okinawa


18

Hoy abandono mi letargo y enfrento al chico japonés. Voy a atravesar su simpatía hasta ponerlo en la obligación de confesar y pedir disculpas. Desconsiderado. Voy a ir a la hora de la siesta, para que sienta más vergüenza.

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario